1. nov., 2021

Realmente odio al plástico

Realmente odio el plástico. Plástico, plástico, plástico y más plástico. A menos que vivas en países como Corea del Sur, Singapur o Suiza, creo que reconoces mi frustración.  Comprar muebles, electrodomésticos nuevos  y pedir “delivery” es para mí lo peor. La mayoría de las veces se realiza un sobre embalaje, cajas dentro de cajas y montones de espuma de poliestireno y plástico de burbujas; una la cantidad exagerada de material utilizado para proteger, contener y entregar los productos. Y cuando veo un animal que murió a causa de un estómago lleno de plástico y otros materiales de empaque en la televisión, estoy deprimido durante días, a veces durante meses (la última vez no pude sacar la imagen de la ballena en la playa en Canadá fuera de mis pensamientos).
 
El plástico viene en muchas formas (PET, PE, PVC, PP, PS, PC, PMMA, PA, ABS. PC) y, como todos sabemos, es muy dañino para la naturaleza debido a su lenta degradación y alta contaminación tanto en la producción como en su eliminación. Un plástico en particular, la espuma de poliestireno (se usa mucho con electrodomésticos y algunos restaurantes) es aún más perjudicial ya que la espuma puede filtrar sustancias químicas en el medio ambiente y dañar las fuentes de agua.
 
El plástico no sería tan grave si reciclamos pero lamentablemente en todo el mundo solo reciclamos menos del 10% del embalaje que utilizamos. ¿Y sabes cuál es la triste noticia? ¡El porcentaje está disminuyendo! ¡Estamos reciclando menos! La mayor parte del material que utilizamos para el embalaje es de un solo uso. El tamaño y el material son dos de los factores más importantes para la reciclabilidad: en general, cuanto más pequeño es un paquete y mayor es su mezcla de materiales, menos reciclable es. Y además la tendencia de las industrias es eso; empaques más pequeños con materiales mixtos que reducen la reciclabilidad.
 
Todos tenemos que cambiar urgentemente nuestros hábitos de compra para hacer cambios reales. Deja de comprar ciertos productos, recicle, compre a granel, evite el uso de plástico, diga a tu restaurante favorito que cambie su material de empaque, hágamelo juntos!!
 
¡CAMBIAR NUESTROS HÁBITOS ES LA CLAVE PARA UN MUNDO MEJOR! ¡Pequeños cambios pueden hacer grandes diferencias!