En Costa Rica tenía un Mazda pick up. Mi (ex) suegra, lo llamaba el carro “anti-suegra” porque solo tenía una cabina entonces nunca la pude llevar de paseo. El pick up era del año 88 y era como un tanque. Tenía una vez un choque grande, el otro carro quedaba fatal (por dicha no había heridos) pero mi Mazda no tenía ni un rasguño. Tenía para poner cassettes y un día se quedó pegado el cassette de Bob Marley y no lo pude sacar por años. Era la música que escuché por muchos años. Me gustaba en el inicio, luego me encantaba y luego de unos años la música de Bob Marley escuchándolo, yéndome a la playa para ir a surfear, se convirtió una parte indispensable de mi vida. Todavía cuando escucho cualquier canción de él me da piel de gallina y una sensación de paz y felicidad.

 

Oír diferentes sonidos o música es una actividad energética muy importante en nuestras vidas. En general la música o los sonidos adecuados te pueden llevar de un nivel de baja energía a cargarte “las baterías” totalmente. También pueden llevarte de un estado de ansiedad o tensión a un estado de equilibrio y serenidad.

 

Además de la música, también están los sonidos naturales. Escuchar el viento moviendo las copas de los árboles, los grillos de la noche, los pájaros al amanecer (bueno, la verdad, a veces me vuelven loco) el mar y por supuesto la marea y las olas; son actividades que nos llenan de energía.

 

Es importante mencionar que el sonido o la música tienen que ser sutiles, no tiene sentido ponerlos a un volumen muy alto, por el contrario, se reduce su efecto, se hace más corto y pone a vibrar el cuerpo de forma no deseada. También hay que tener cuidado con rock o sonidos pesados. Aunque el rock es muy agradable de escuchar, la música clásica, la música para meditar o mejor aún Bob Marley es la que más te restaura tu bienestar. Se han hecho pruebas (el Japonés Masaru Emoto), exponiendo agua a distintos tipos de música. Luego la congelaban de forma instantánea a temperaturas extremadamente bajas. El objetivo era analizar sus cristales bajo el microscopio. En el caso del agua expuesta al rock pesado los cristales eran totalmente deformes o mejor dicho, no se formaron cristales. Por el contrario, en el caso de la muestra expuesta a la música clásica, los cristales eran perfectos. Si tomamos en cuenta que gran parte de nuestro cuerpo es agua (el 70%), la recomendación de escuchar de vez en cuando música clásica o de meditación es más que obvia. Como serían los cristales con la música de Bob Marley? Me imagino unos cristales maravillosos!!